Cuidar del suelo pélvico en el parto

Cuidar del suelo pélvico en el parto es posible

Por Gemma Ruiz Crespo
26 de julio de 2024

Cuidar del suelo pélvico en el parto, ¿sabías que en el parto también se puede cuidar? Para una salud integrativa del suelo pélvico hay que incluir el trabajo de parto en el algoritmo.

¿Qué es el suelo pélvico?

 Es un grupo de músculos, ligamentos y fascias que soportan y acogen todas las vísceras y órganos que se encuentran en la esfera abdominopélvica. Podríamos decir que tienen forma de caja donde la parte más débil sería la parte más declive. Aquí se ubican vagina, uretra y ano, que generalmente es donde más clínica encontramos y la que tiene más probabilidad de lesionarse y generar incomodidad, musculoesquelética, del sistema gastrointestinal, genitournario y sexual.

Este grupo de músculos está formado por:

  1. Diafragma pélvico. Los músculos que como una “hamaca” soportan la carga desde abajo, es aquí donde se encuentra vagina, uretra y ano
  2. Músculos abdominales por la parte anterior rectos, transversos y oblicuos.
  3. Glúteos por la parte posteroinferior mayor, menor y medio. 
  4. Bífidos paravetebrales que están en la parte posterosuperior a los lados de la columna
  5. Como invitado especial y fundamental el diafragma torácico, que es músculo que cierra esta caja por arriba, condicionado la postura, la función visceral y el patrón respiratorio. Aunque no se contempla como parte del suelo pélvico, lo incluyo como elemento diferenciador y básico en mi manera de entender este espacio.

Cuidar del suelo pélvico en el parto

Te cuento los aspectos o tips a tener en cuenta para llegar al postparto con un suelo pélvico lo más saludable posible

  1. Integrar que su cuidado es algo que tenemos que aprender como parte de nuestra educación sexual y de nuestro esquema corporal, para llegar al momento de las relaciones sexuales, embarazo y parto con un suelo pélvico saludable y capaz de resolver los diferentes eventos vitales.
  2. La alimentación e hidratación. La primera marcará la calidad de nuestros tejidos y sistemas durante toda la vida, haciendo que su potencial de salud y calidad sea el adecuado. En cuanto a la hidratación, es importante hacerlo de forma adecuada, que no es lo mismo que beber. Es importante para un adecuado funcionamiento intracelular, tisular y de todos los sistemas corporales. Somos un 65% de agua.
  3. Hacer las deposiciones de forma regular y adecuada está directamente relacionado con la salud de nuestras estructuras pélvicas.
  4. El aumento de peso excesivo también generará un aumento de presión a nivel caudal que puede llegar a lesionar este espacio, el suelo pélvico tiene que soportar todo el peso de nuestro abdomen, si lo sobrepasamos no podrá responder a las funciones para las que fue creado.
  5. Recuerda que existe una relación directa entre la duración del parto y el expulsivo y la salud del suelo pélvico.
  6. El ejercicio regular debería ser un hábito a trabajar, ya que el músculo es nuestra garantía de salud en todas las etapas de nuestras vidas y los protagonistas de este artículo son músculos. Por lo tanto, trabajemos la fuerza, la flexibilidad, la estabilidad y cardio. Empieza tu actividad física antes de quedarte embarazada. El embarazo y el parto son procesos que marcarán tu vida, cuídalos y prepáralos en consonancia con tu vida y en complicidad con tu pareja. Ni el embarazo ni el parto son gratuitos para la salud de una mujer. 
  7. Ten una fisioterapeuta especializada/ osteópata/matrona de referencia y con experiencia, que te acompañe e identifique los signos de alarma para evitar complicaciones. La prevención es la base de la salud.
  8. Además de contemplar tu “plan de parto” como ese “faro” hacia el que te gustaría que fuera tu parto, ten en cuenta que no hay que perder el foco y entender que lo importante no es el plan previamente marcado, si no el resultado y la vivencia. Un plan muy cerrado o unos ideales muy altos, a veces son enemigos de lo que cada mujer podemos llegar a necesitar en ese momento abocándonos a partos mal vividos, muy largos y no disfrutados. Todos estos aspectos físicos, emocionales y temporales pueden llegar a condicionar tu suelo pélvico y como resultado presentar alteraciones genitourinarias, biomecánicas o sexuales que condicionen tu vida. Recuerda que la duración y vivencia de tu parto también marca tu recuperación postparto. Busca equipos obstétricos con esta visión que te acompañen con honestidad y humildad. 
  9. El Movimiento intraparto evita el extasis y congestión a nivel de los tejidos, de nuestra esfera abdominopélvica y del periné. Habla con tu matrona y explícale lo que necesitas para sentirte cómoda, escuchando tu corazón y tus necesidades, no hay fórmulas magistrales, pero entiende que los partos muy largos y con mucho bloqueo motor, en general y teniendo en cuenta excepciones y cada caso no son los recomendados.
  10. En cuanto recibas el alta por parte de tu Ginecólogo y emocionalmente hayas hecho tu proceso y adaptación al nuevo rol, ponte en contacto con tu fisio para que te valore y acompañe. Y si tienes alguna sintomatología fuera de lo normal, contacta con ella para que te aconseje.

Recuerda que la pelvis es un espacio estratégico para nuestra vida y nuestra salud y el parto marcará su evolución y recuperación.

Busca profesionales con una visión integrativa y que te acompañen en el camino de tu salud, todo suma. Adaptarse a cada momento es básico para evolucionar y disfrutar.

Lee, escribe, comenta y participa en el artículo de este blog.

Sobre la autora

Matrona, osteópata y psiconeuroinmunóloga (PNI). Gemma Ruiz Crespo es matrona, osteópata especialista en PNI y fundadora de CoWoman, que cuenta con más de 25 años de experiencia en el cuidado de la mujer. Durante su amplia trayectoria profesional ha ayudado a nacer a más de 10.000 bebés.

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